La domótica aplicada a las cortinas en Tucumán
La domótica es una disciplina que facilita la automatización de los hogares, y por lo tanto permite que la vida sea más cómoda. Pero no solo eso: también ahorra energía y, por lo tanto, dinero en las facturas de servicios públicos. Y además la domótica puede aportar a una mayor seguridad, con soluciones especialmente pensadas para el hogar como cámaras inteligentes y otros recursos conectados.
Naturalmente la domótica es una palabra nueva para muchos y por lo tanto la gente se pregunta qué es, cuál podría ser una posible definición y cómo se aplica en casa. Podríamos decir entonces que la domótica es el control automático de los dispositivos electrónicos del hogar. Estos dispositivos están conectados a Internet, lo que permite controlarlos de forma remota.
Con la domótica (o la automatización del hogar) los dispositivos pueden activarse entre sí para que no haya que controlarlos manualmente a través de una aplicación o un asistente de voz. Por ejemplo hoy es posible programar las luces para que se apaguen cuando normalmente se va a dormir. O se puede hacer que el termostato suba el aire acondicionado aproximadamente una hora antes de que los habitantes de la casa lleguen del trabajo.
Domótica: ¿qué es y cómo funciona?
La domótica para el hogar hace posible el concepto de casas inteligentes. Ahora bien: ¿cómo funciona la domótica? Opera como decíamos a través de una red de dispositivos que se conectan a Internet a través de diferentes protocolos de comunicación, como Wi-Fi y bluetooth, entre otros. Mediante interfaces electrónicas, los dispositivos se pueden administrar a la distancia a través de controladores (ya sea mediante una aplicación o un asistente de voz como Google Assistant o Alexa). Para realizar cambios físicos en el dispositivo, el usuario activa actuadores, los mecanismos físicos como interruptores de luz inteligentes, válvulas motorizadas o motores que permiten controlar los dispositivos de forma remota.
En definitiva la domótica despliega sus características en tres niveles de actuación posibles: monitoreo de los dispositivos, control remoto y automatización. En este último caso los dispositivos se pueden configurar para que se activen entre sí.
Entre los componentes de un sistema de domótica hay que destacar el control remoto (que se concreta a través de una app o mediante un asistente de voz), la aplicación móvil (favorece el manejo de los dispositivos en tiempo real, pudiendo establecer horarios y personalizar las configuraciones) y los asistentes de voz (que permiten usar la voz para controlar dispositivos).
Domótica aplicada a cortinas
La domótica no es una disciplina reciente, sino que tiene una historia y su evolución a lo largo del tiempo dio lugar a ventajas y desventajas. Pero la domótica para el hogar hoy nos permite convivir con interesantes dispositivos inteligentes. En lo que refiere a las cortinas, por ejemplo, hoy existen controladores inteligentes que se instalan en segundos y permiten controlar las cortinas automáticamente en un horario, desde el teléfono inteligente o incluso con la voz.
La domótica aplicada a las cortinas automatiza la función en casa (o en una oficina o comercio) y permite operarla a través del control remoto o con tu celular, por medio de la app. Evita el esfuerzo de levantarse y correr las cortinas o abrirlas cuando se necesita. Además permite personalizar la automatización para instalaciones en el hogar o los comercios.
Con el control inteligente aportado por las soluciones de domótica a las cortinas en casa, estas últimas se pueden cerrar automáticamente cuando el sol pega en la ventana o llega a un punto determinado de la habitación, y luego se pueden abrir nuevamente cuando el sol se aleja. De este modo se podrán establecer horarios y dejar que la automatización del hogar se encargue de administrar la ganancia solar y la pérdida de calor. De esta forma se optimiza la casa en cuanto a luz, calor, aislamiento e incluso seguridad.
Como se ve, la domótica aplicada a las cortinas también permite efectuar combinaciones con iluminación y calefacción inteligentes para equilibrar el calor y la luz. Esto ayuda a maximizar la luz del día, reducir los costos de energía y disminuir su huella de carbono. Asimismo las cortinas con control remoto también permiten engañar a los posibles intrusos para que piensen que alguien está en casa, lo que agrega una capa extra de seguridad.